'La inteligencia emocional no significa solo ser amables…sino afrontar abiertamente  una realidad incómoda que no puede eludirse'

Daniel Goleman

¿Alguna vez habías escuchado hablar de la inteligencia emocional?, primero revisemos que es una emoción, Goleman nos dice que toda emoción es un impulso para generar una acción, son planes instantáneos que nos ayudan a enfrentar las situaciones que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Es decir, las emociones nos empujan a actuar de cierta manera y además, son acompañadas de cambios fisiológicos que provocan reacciones inconscientes, por ejemplo, cuando tenemos vergüenza podemos sonrojarnos o presentar sudoración.  

Actualmente como sociedad nos encontramos en una situación inestable, de tal manera que las incertidumbres económicas, el desempleo, las problemáticas sociales y ambientales, nos afectan y provocan miedo y angustia. Al elegir carrera y pensar en el futuro laboral estas situaciones pueden afectarnos emocionalmente. Por ello, contar con un buen manejo emocional ayudará a mitigar diversas problemáticas como: la tendencia al aislamiento, los trastornos de ansiedad y depresión, problemas de concentración, así como la predisposición a tener un temperamento más agresivo e irritable. Conductas que podrían afectar el desempeño académico y las aspiraciones profesionales.

De igual manera la sociedad le ha dado más peso a la razón por encima de la emoción, sin embargo, estas dos trabajan de manera conjunta, buscando un equilibrio entre el sentimiento y el pensamiento. Aún en la actualidad la sociedad ha intentado mantener a raya el impulso que provocan las emociones en nuestras conductas.

Ahora bien, ¿Cómo hacemos para equilibrar nuestra razón y emoción?, puede significar un reto, pero es por medio de la inteligencia emocional que se puede alcanzar dicha armonía en nuestro actuar. De acuerdo con Goleman la inteligencia emocional significa ser capaces de expresar nuestros sentimientos de una manera oportuna y eficaz. A lo largo de nuestra vida vamos desarrollando habilidades que nos permiten adaptarnos al ambiente, es igual con el desarrollo emocional, vamos adquiriendo meta-habilidades que irán determinando como utilizar nuestros talentos, el conocer y moderar nuestros sentimientos, para así favorecer nuestra productividad, sentirnos plenos y eficientes en nuestra vida.

Por lo tanto, si te has sentido diferente en la manera en cómo te relacionas con los demás o has recibido comentarios de tus padres o amigos con respecto a tu actitud, debes prestar atención a esos focos rojos. Saber cuáles son nuestras emociones en nuestro día a día o las reacciones que tenemos al estar exaltados, forman parte de nuestro autoconcepto. Por ello debemos identificar si algo ha cambiado y nos ha traído como consecuencias desinterés, irritabilidad, cansancio, etc. Hazte estas sencillas preguntas, ¿Qué emoción predomina en mi día a día?, ¿Cómo reacciono ante una situación de estrés?, ¿Alguna situación me produce enojo?, ¿Qué hago para expresar mis emociones?, ¿Puedo externarlas adecuadamente?

En pocas palabras, debemos de comprender que nuestras emociones juegan un papel muy importante en nuestras acciones y elecciones. Por ello, cuando inicies tu proceso de elección de carrera será muy importante que consideres tus sentimientos y emociones. Recuerda que la inteligencia emocional va más allá de ser empáticos ya que nos permite controlarnos para realizar una acción en beneficio propio y de los demás.

Conoce más de la Inteligencia emocional en el siguiente vídeo : 

Referencias: 
Goleman, D. (1995). La Inteligencia Emocional. Javier Vergara Editor
Goleman, D. (2006). La Práctica de la Inteligencia Emocional. Kairós

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